“El amor de los padres: el amor más puro”
Dada
la cercanía del día del padre el próximo miércoles 19 de marzo, vamos a dedicar
la catequesis a valorar la figura de los padres en nuestra vida y a reflexionar
sobre ella. Es un tema que tenemos que tratar con mucha delicadeza, pues muchas
veces las situaciones familiares son complicadas.
Debemos
intentar que los niños hablen y participen todo lo posible.
1º visualización del video (5minutos)
+ reflexión
Para
crear el ambiente de reflexión, veremos el video de “Ironman Padre e hijo”
El
video comienza con la descripción de lo que es el triatlón “iron man” y se nos
cuenta la historia de un hijo que le pide a su padre en participar en él y el
padre acepta. La sorpresa llega cuando vemos que el chico es discapacitado, y
el amor que siente el padre hacia su hijo le lleva a hacer un esfuerzo considerable
para completar todo el recorrido con su hijo.
¿Cómo
podríamos extrapolar esto hasta nuestra vida?
Nuestros
padres muchas veces “nos ayudan en la carrera de nuestra vida”. Es un
sacrificio continuo, diario. Nuestros padres se desvelan por las noches cuando
somos pequeños y estamos enfermos (y cuando somos mayores) para comprobar que
no nos ha subido la fiebre o para llevarnos un vasito de leche calentito.
Nos
ayudan con los proyectos de tecnología, los de plástica, los deberes, nos
acompañan al futbol, a ballet o a baile. Están ahí cuando los necesitamos de manera incondicional.
Pero
a veces también nos regañan, y nosotros, como hijos que somos nos cabreamos,
nos enfadamos con ellos…
Dejamos
un pequeño momento de silencio para que reflexionen sobre la figura de sus
padres y la actitud que tienen hacia ellos.
Preguntamos
a los niños cómo se sienten una vez han visto el video y que compartan sus
sensaciones.
2º Parábola del hijo Prodigo.
Dos
opciones: una interior y otra exterior.
Interior:
Visualizaremos
la parábola con el siguiente video (8 min)
Y
después haremos una reflexión sobre el mismo enlazándolo con lo anterior de los
padres. Unos buenos padres siempre quieren lo mejor para sus hijos, y por eso
están dispuestos a perdonarlos cuando fallan en algo. Jesús, que busca lo mejor
para nosotros, está siempre dispuesto a perdonarnos porque sabe que así es Papá
Dios.
Exterior:
Leeremos
en voz alta el evangelio.
En aquel tiempo, se
acercaban a Jesús los publicanos y los pecadores para oírle, y los fariseos y
los escribas murmuraban, diciendo: Este acoge a los pecadores y come con ellos.
Entonces les dijo esta parábola. Dijo: Un hombre tenía dos hijos; y el menor de
ellos dijo al padre: "Padre, dame la parte de la hacienda que me
corresponde." Y él les repartió la hacienda. Pocos días después el hijo
menor lo reunió todo y se marchó a un país lejano donde malgastó su hacienda
viviendo como un libertino. Cuando hubo gastado todo, sobrevino un hambre
extrema en aquel país, y comenzó a pasar necesidad. Entonces, fue y se ajustó
con uno de los ciudadanos de aquel país, que le envió a sus fincas a criar
cerdos. Y deseaba llenar su vientre con las algarrobas que comían los cerdos,
pero nadie se las daba. Y entrando en razón, dijo: "¡Cuántos jornaleros de
mi padre tienen pan en abundancia, mientras que yo aquí me muero de hambre! Me
levantaré, iré a mi padre y le diré: Padre, pequé contra el cielo y ante ti. Ya
no merezco ser llamado hijo tuyo, trátame como a uno de tus jornaleros."
Y, levantándose, partió hacia su padre.
Estando él todavía
lejos, le vio su padre y, conmovido, corrió, se echó a su cuello y le besó
efusivamente. El hijo le dijo: "Padre, pequé contra el cielo y ante ti; ya
no merezco ser llamado hijo tuyo."
Pero el padre dijo a sus siervos: "Traed aprisa el mejor vestido y
vestidle, ponedle un anillo en su mano y unas sandalias en los pies. Traed el
novillo cebado, matadlo, y comamos y celebremos una fiesta, porque este hijo mío estaba muerto y ha
vuelto a la vida; estaba perdido y ha sido hallado." Y comenzaron la
fiesta.
Su hijo mayor estaba en el campo y, al volver,
cuando se acercó a la casa, oyó la música y las danzas; y llamando a uno de los
criados, le preguntó qué era aquello. Él le dijo: "Ha vuelto tu hermano y
tu padre ha matado el novillo cebado, porque le ha recobrado sano."El se
irritó y no quería entrar. Salió su padre, y le suplicaba. Pero él replicó a su
padre: "Hace tantos años que te sirvo, y jamás dejé de cumplir una orden
tuya, pero nunca me has dado un cabrito para tener una fiesta con mis amigos; y
¡ahora que ha venido ese hijo tuyo, que ha devorado tu hacienda con
prostitutas, has matado para él el novillo cebado!" Pero él le dijo:
"Hijo, tú siempre estás conmigo, y todo lo mío es tuyo; pero convenía
celebrar una fiesta y alegrarse, porque este hermano tuyo estaba muerto, y ha
vuelto a la vida; estaba perdido, y ha sido hallado."
Otra
idea interesante sería después de leer el evangelio poner el video de “ El hijo prodigo versión moderna” (7
min)
3º Dinámica de reflexión.
Para
terminar haremos un círculo y como muestra de que somos hermanos todos, pues
somos hijos de Dios, haremos una cadena de abrazos